Viviana Silva Flores

La Cordillera de los Andes es una cadena montañosa con una altura media que ronda los 4.000mts. Ella alberga los volcanes más altos del mundo, y es la segunda montaña más alta del planeta. Su superficie contornea la costa del Pacífico por 7.240km, transformándola también, en la cordillera más larga de la Tierra.  Recorre la totalidad del territorio chileno siendo junto a el océano, del otro lado, la frontera natural que como país nos aísla .
En ella, han vivido nuestros ancestros y hoy, es una fuente de ingresos turísticos por su increíble belleza y por tener la mayor concentración de centros de esquí y deportes invernales del Cono Sur. Pero en ella también han ocurridos terribles tragedias...

Como olvidar la del equipo de rugbistas que iban en el avión uruguayo que cayó en 1972. Años antes, en 1961, un equipo de futbol desapareció entre las montañas debido también a la caída de un avión en zona chilena. Como olvidar, la muerte de 45 jóvenes conscriptos que fueron obligados por el Ejército chileno a realizar una marcha durante una ventisca, bajo -25°C de temperatura y sin el equipamiento adecuado, en mayo de 2005, a 1.500m sobre el nivel del mar en la zona del volcán Antuco.

La cordillera es más que un referente geográfico en la memoria de todo/a chileno/a.

Para quienes estamos lejos, opera como sello identitario. Es una impronta visual, la imagen que vemos cada vez que amanecemos, que nos despedimos y cuando volvemos.

Proyecto Cordillera es una obra que aborda todos estos aspectos de ella. De ahí que en su exposición, contempla una serie de fotografías montadas sobre dibond realizadas por la artista a diversos tamaños (una de ellas de 120x80cm y las otras de 20x30cm) y una pantalla led en la que se proyectan imágenes de archivo en torno a la tragedia del volcán Antuco y el ejército chileno, un caso de violencia, muerte y desaparición. Sumado a ello, su montaje incluye texto y sonidos referidos al clima cordillerano.